9 Des, 2006
Declaración de Barcelona
El análisis de la realidad económica, social y polÃtica en la que
vivimos no hace sino reafirmarnos en los objetivos y reflexiones que
compartÃamos en el manifiesto de Silla.
En efecto, vemos con preocupación como la Derecha, capitaneada por el PP,
sigue obstruyendo y poniendo en peligro los intentos de resolución del conflicto
vasco, mediante ataques constantes al proceso de negociación, tachando de
ilegales incluso las decisiones que emanan de resoluciones adoptadas por el
parlamento español, cuestionando las decisiones judiciales, e incluso
falsificando documentos llenos de ácido bórico, todo para cuestionar el proceso
de paz, no sólo poniéndolo en peligro, sino también la democracia y las
instituciones que la representan.
En el mismo orden de cosas, la polÃtica de enfrentamientos del PP no sólo
persigue la confrontación entre los pueblos de España, sino que, con el
beneplácito de Bush, se afirma y ratifica en la necesidad de un enfrentamiento
entre civilizaciones, tal y como manifestó Aznar en una conferencia en EEUU.
Ante esa situación, nuestra reflexión como socialistas comprometidos con la
paz, ha de ser la de resolución del conflicto vasco, apoyando plenamente al
proceso de negociación, que consideramos que en primera instancia debe pasar
por el acercamiento de los presos a Euskadi y la abolición de la ley de partidos,
asà como, en el plano internacional, rechazar actuaciones que toman un curso
tan siniestro como la de Afganistán.
El desmantelamiento de la industria en nuestro paÃs y de los Servicios Públicos
son asimismo objeto de nuestra preocupación. Nos preguntamos si no serÃa
necesaria una industria dedicada a la fabricación de remolcadores para evitar
desastres como el del Prestige, o helicópteros para parar los incendios que han
asolado Galicia durante este verano.
Consideramos que la intervención pública no debe limitarse a la contemplación
del desmantelamiento de nuestra industria mediante, en el mejor de los casos, los
denominados despidos “no traumáticosâ€, sino que debe haber una apuesta
decidida en defensa de los puestos de trabajo, y que pasa por frenar el
libertinaje de las empresas, amparadas en polÃticas neoliberales.
DecÃamos en el manifiesto de Silla que:
Hoy es posible, apoyándonos en la mayorÃa democrática que nos dio su voto,
detener el proceso de crispación y de pérdida de conquistas sociales impulsado
por el PP, hay que defender el Estado de Bienestar y recuperar lo perdido estos
años. intereses de la derecha. DifÃcilmente nuestra base electoral compartirá el hecho
Sin embargo a pesar de los esfuerzos realizados, seguimos cediendo a los inte-
de que los primeros actos de la precampaña electoral catalana se realicen en el
Monasterio de Poblet, y en Montserrat. Ni compartirá que sigamos financiando a
la iglesia. Ni compartirá la equidistancia con los problemas de las
deslocalizaciones.
O que en la ley sobre la recuperación de la memoria histórica se consideren
vÃctimas por igual a los defensores de la democracia, y de la república que a
los fascistas que usurparon el poder mediante un golpe de Estado. y ¿cuántos
comparten nuestra presencia militar en misiones como las de LÃbano, Haità o
Afganistán?
En este año electoral, nos ratificamos en nuestra consideración acerca de la
necesidad de no contemporizar sino plantar cara a la ofensiva reaccionaria que
quiere anularnos y asà derrotarnos, ofensiva que tiene en el PP su brazo polÃtico,
en los intereses del capital su brazo ideológico y económico, y en la iglesia, su
brazo doctrinal. Apostamos y estamos comprometidos con el fortalecimiento de
nuestro partido, con la recuperación del debate ideológico en nuestras
agrupaciones en aras a la formulación de polÃticas que defiendan y mejoren
nuestro estado del bienestar, y capaz de ilusionar a la clase trabajadora como lo
hizo Zapatero el 14-M.
Sin embargo a pesar de los esfuerzos realizados, seguimos cediendo a los (Segueix)149 lectures